Salamanca es mucho más que una ciudad universitaria, es un museo al aire libre, una fusión perfecta entre historia, arte, gastronomía y vida. Si estás planeando una escapada a esta capital castellana, en Ibéricos de Salamanca te traemos una ruta única con todo lo que no puedes perderte y tienes qué ver en Salamanca.
Desde sus monumentos más emblemáticos hasta sus rincones menos conocidos, te contamos qué ver en Salamanca para disfrutarla como un auténtico salmantino.
1. Plaza Mayor de Salamanca: El corazón barroco de la ciudad
Considerada una de las plazas más bellas de Europa, la Plaza Mayor de Salamanca es el punto de partida ideal para cualquier visita. Construida en el siglo XVIII, este majestuoso espacio porticado es el epicentro de la vida social, tanto de día como de noche, sentarse en una terraza con un buen vino y una tabla de jamón ibérico es casi una obligación.

2. Universidad de Salamanca y su famosa rana
Fundada en 1218, la Universidad de Salamanca es la más antigua de España y una de las más prestigiosas de Europa. La fachada plateresca de su edificio histórico es una auténtica obra de arte… y un reto.
¿Serás capaz de encontrar la famosa rana sobre la calavera? Dicen que da suerte a los estudiantes (y a los visitantes también).
3. Las Catedrales: Vieja y Nueva, dos joyas unidas
Salamanca tiene dos catedrales en una: la Catedral Vieja, románica, y la Catedral Nueva, de estilo gótico tardío y barroco. La mezcla de estilos, la majestuosidad de las naves y la famosa figura del astronauta esculpido en una de sus puertas hacen de esta visita una de las más fascinantes.

4. Casa Lis: Modernismo en el corazón medieval
Construido sobre el lienzo de la antigua muralla, se alza la Casa Lis, un palacete modernista que alberga el Museo de Art Nouveau y Art Déco. Su fachada de vidrieras de colores y su interior repleto de muñecas de porcelana, joyas y objetos de época es uno de los lugares más sorprendentes de la ciudad.
5. Huerto de Calixto y Melibea: Literatura y romanticismo
Inspirado en La Celestina, este jardín secreto, situado junto a los restos de la antigua muralla, ofrece una de las vistas más románticas de la ciudad. Es perfecto para descansar un momento y dejarse llevar por el encanto literario que impregna toda Salamanca.
6. Convento de San Esteban y la Clerecía: Historia y poder eclesiástico
El imponente Convento de San Esteban, donde se alojó Cristóbal Colón antes de su viaje a América, y la monumental Clerecía, actual sede de la Universidad Pontificia, son dos edificios esenciales para comprender la importancia religiosa y académica de la ciudad.
7. Ruta del ibérico: El sabor de Salamanca
Ninguna visita a Salamanca estaría completa sin saborear su jamón ibérico de bellota, embutidos tradicionales como los nuestros y platos con denominación de origen.
Te recomendamos explorar los mercados locales, como el Mercado Central, o reservar una experiencia gastronómica con productos auténticos de la Sierra de Francia y Guijuelo.
Aprovecha tu viaje para vivir una cata guiada o llevarte a casa un auténtico ibérico de la tierra. Disfrutar del jamón ibérico en Salamanca, es un plan innegociable que no os podéis perder.
Salamanca: Una ciudad que se ve, se escucha y se saborea
Cada rincón de Salamanca cuenta una historia. Su riqueza patrimonial, su ambiente joven y universitario, y su poderosa tradición gastronómica la convierten en un destino perfecto para escapadas culturales, viajes en pareja o rutas de sabor por Castilla y León.
Vengas por su historia, por su arquitectura o por su jamón, Salamanca siempre deja huella. Vívela.