La historia del jamón ibérico

25 Ago 2022

El jamón es un producto que lleva siglos acompañando al ser humano y, aunque la profesionalización en su elaboración se ha ido perfeccionando principalmente en los últimos años, su consumo ha sido amplio a lo largo de la historia, de la misma forma que el del cerdo.

Como en numerosas etapas de la historia de Europa, Roma está muy presente. Cuando la expansión de la que fue República y después Imperio llegó a la Península Ibérica, los Romanos se encontraron con pueblos que ya elaboraban y consumían jamón y ellos lo supieron ver, valorar y aprovechar.

El jamón se convirtió en un producto muy apreciado a lo largo de todo el territorio romano, se comerciaba y consumía de forma habitual al igual que otros productos que hoy nos son muy familiares como el caso del aceite de oliva.

Sin embargo, ¿dónde está el origen del jamón exactamente?

Lo cierto, es que no está claro al 100%, pero parece que fueron Los Fenicios los que introdujeron el cerdo en la Península Ibérica y, a partir de ese momento se produjo su crecimiento.

Celtas e íberos lo elaboraban y de este conocimiento se supieron aprovechar los Romanos para lanzar a la fama este producto.

Posteriormente, durante la Edad Media, fueron los monasterios los que se encargaron de criar cerdos y elaborar sus productos y, finalmente, hasta nuestros días el jamón ibérico ha experimentado un auge sin precedentes hasta convertirse en el emblema de la cultura gastronómica nacional.