Si alguna vez te has preguntado qué hace único al jamón ibérico, estás en la web correcta. En este artículo te revelamos 10 curiosidades del jamón ibérico que todo amante de la buena gastronomía debería conocer.
Desde su proceso de elaboración hasta su reconocimiento internacional, estos datos te ayudarán a entender por qué el jamón ibérico es mucho más que un alimento.
El jamón ibérico no sólo es uno de los productos más representativos de la gastronomía española, sino también una joya del patrimonio cultural de España, reconocido por su sabor y su calidad excepcional, este producto gourmet ha conquistado paladares en todo el mundo.

De hecho, una parte significativa de su producción se destina a la exportación internacional, consolidando al jamón ibérico como un producto de excelencia que trasciende fronteras.
Desde sus orígenes milenarios hasta su consolidación como uno de los productos más apreciados en mercados internacionales como China, el jamón ibérico sigue despertando admiración.
En Ibéricos de Salamanca, te contamos 10 curiosidades que revelan su historia, secretos y valor nutricional.
1. Un legado milenario: El jamón más antiguo del mundo
En Tarragona, la antigua Tarraco romana, se halló un jamón fosilizado de más de 2.000 años de antigüedad. Este hallazgo demuestra que el jamón ya formaba parte de la dieta de las civilizaciones antiguas y era considerado un manjar digno de emperadores.
2. De las mesas romanas a las mejores charcuterías del mundo
Durante el Imperio Romano, el jamón era un alimento reservado a nobles y emperadores. Su presencia en banquetes imperiales reafirma su estatus histórico como un producto de lujo, ya en esa época se hablaba del jamón de Hispania como un producto de alta calidad.
3. Un proceso artesanal que depende del tipo de jamón
Desde la salazón hasta su envejecimiento, el proceso de elaboración del jamón ibérico puede extenderse hasta dos años aproximadamente.
Cada fase del proceso es clave para lograr el sabor, el aroma y la textura como características inconfundibles que lo caracterizan.
4. El arte de salar en invierno
Antiguamente, la salazón del jamón se realizaba exclusivamente en invierno ya que las bajas temperaturas permitían conservar la carne sin necesidad de refrigeración, lo que dio origen a un proceso tradicional que se mantiene hasta hoy calificado de arte y tradición, ya que el éxito de cada pieza depende de la paciencia y los cuidados durante el proceso.
5. ¿Qué significa ‘pata negra’?
El término «pata negra» hace referencia al pelaje oscuro del cerdo ibérico, una raza autóctona de la Península Ibérica. Sólo aquellos cerdos criados en libertad y alimentados con bellotas pueden producir el auténtico jamón de bellota 100% ibérico.
6. Cría en libertad: Un sabor que nace en la dehesa
El entorno natural donde crecen los cerdos ibéricos es clave. Las dehesas ofrecen un ecosistema único donde los animales se alimentan de bellotas y pastos, lo que influye directamente en la calidad del jamón.
7. Cristales de tirosina: sello de calidad
Si alguna vez has visto pequeñas manchas o puntos blancos en la superficie del jamón ibérico curado, no te preocupes no se trata de sal ni de moho. Estas formaciones son cristales de tirosina, un aminoácido que se libera durante el largo proceso de curación del jamón.
Su aparición es totalmente natural y, de hecho, es una señal positiva ya que los cristales de tirosina en el jamón ibérico indican que el producto ha sido curado de forma lenta y artesanal, respetando los tiempos necesarios para desarrollar su sabor y textura característicos.

8. España exporta tradición: China, uno de los grandes mercados
En China, el jamón ibérico de bellota ha ganado gran popularidad, especialmente entre las clases medias y altas, que asocian este manjar con el lujo, la salud y la autenticidad europea. Restaurantes de alta gama, hoteles de cinco estrellas y tiendas gourmet en ciudades como Pekín, Shanghái o Shenzhen ya incluyen el jamón ibérico como parte esencial de su oferta gastronómica. Incluso, en eventos de empresa o regalos corporativos, el jamón ibérico se ha convertido en un símbolo de distinción.
9. Corte a la perfección: Serrano vs Ibérico
¿Sabías que el corte revela el tipo de jamón? El jamón serrano suele cortarse en forma de “V”, mientras que el ibérico se presenta con un perfil más uniforme, es una diferencia sutil pero reveladora.
10. Nutrición y sabor en equilibrio
A nivel nutricional, el jamón ibérico es una fuente de proteínas y grasas saludables ya que con sólo 7 gramos de grasa saturada por cada 100 gramos, se convierte en un aliado de la dieta mediterránea y un capricho nutritivo.
El jamón ibérico no es solo un alimento, es historia viva de España, tradición y salud, por eso en Ibéricos de Salamanca apostamos por preservar este legado, ofreciendo productos que combinan excelencia, sabor y autenticidad para más información puedes ir a nuestra sección de productos para tener más información.