En Ibéricos de Salamanca trabajamos para que los consumidores podáis disfrutar de unos productos de la mayor calidad y seguridad alimentaria.
A nosotros se han unido 6 empresas con las que caminamos de la mano en pro de ofrecer los mejores productos ibéricos de Salamanca.
Estas 6 empresas son las siguientes:
El Coto Ramos
Situado en el paraje conocido como “El Coto”, en Guijuelo, tienen sus instalaciones y más de 16 hectáreas de dehesa.
A principios del siglo XX, don Juan Pablo Ramos Sánchez comenzó un proyecto familiar basado en la calidad y el buen hacer que tras el paso de los años desembocó en la constitución de El Coto Ramos S.A. en 1980.
Florencio Gómez
Elaborar embutidos y jamones ibéricos en Ledrada es para ellos un reto y una motivación para hacer su trabajo cada día mejor y poder contribuir al mantenimiento de su pueblo. Para elaborar los productos cuentan con cerdos criados en libertad y alimentados de una forma natural.
Cárnicas Iglesias
Ellos dicen que su personal es su gran activo y la orientación a la distribución moderna y a los hábitos de consumo cambiantes, su seña de identidad.
Respetuosos con la sociedad, con la naturaleza, con los competidores y con los productos que fabrican y comercializan.
Embutidos Flores
Embutidos Flores es una empresa familiar que comienza su andadura a principios del siglo XX en Vitigudino con el patriarca de la familia: el abuelo D. Florencio Revesado más conocido como el Sr. Flores.
Tras diversas ampliaciones en Vitigudino, Embutidos Flores tiene la necesidad de ampliar sus instalaciones debido a la gran demanda de sus productos y lo hace a pocos kilómetros de Vitigudino, pero más cerca de la capital, en Villaseco de los Gamitos.
Embutidos Ibisma
Si algo define a Ibisma es: familia, controles de calidad e independencia. Tras varias generaciones de fabricantes, reinventándose como un proyecto industrial, para convertirse en un referente de la fabricación y comercialización de jamones y embutidos ibéricos.
Ibisma nace en la última década del siglo XX, en 1990, después de que su fundador, Ismael González García, decidiera reunir todos los conocimientos heredados tras varias generaciones de fabricantes, reinventándose como un proyecto industrial, para convertirse en un referente de la fabricación y comercialización de jamones y embutidos ibéricos.
Sánchez Montero
En Sánchez Montero saben que para mantener siempre el más alto nivel de calidad hay que mimar cada detalle. Aunque sea tan pequeño como el tamaño de una bellota. Por eso, exigen al máximo para cuidar todas las etapas del proceso de elaboración. Desde que comienza con la propia alimentación natural de los cerdos ibéricos y las amplias dehesas de Salamanca donde habitan, hasta la selección de los ingredientes como el pimentón, el aceite de oliva, el ajo y otras especias que combinan con su conocimiento y experiencia.